Mi historia videojueguil / Cap. 3

Era el año 1997... eso me parece. Por entonces las computadoras estaban ganando espacio en todos lados con el Windows 95, más que nada en las empresas comerciales, facultades y oficinas públicas y/o empresariales de la región. De mi región, cabe destacar. Aunque el MS-Dos permaneció hasta luego de aparecer el Windows 3.1, su popularidad decayó con la salida de "la ventana".

Antes de que comenzarán las clases de computación, el 3.1 no me era tan familiar más que por estar en la empresa donde trabajaba mi padre o en la casa de un familiar donde, por vez primera, vi como ejecutó el Doom (y otro par de juegos que no recuerdo) a través del Dos que no se quería ir.

En fin, las primeras clases se dieron en un espacio temporal que no aparece en mi línea de tiempo, pero sé que fue antes del 97 (cuando sí revolucionó mi vida de videojugador). En ella el DOS dominaba, aunque con un par de Pcs la cosa era más espectáculo teatral que interactivo. Programas de edición de texto, dibujo y juegos eran las grandes catedras que nos impartían burdamente, dándonos toda clase de comandos para memorizar y, con suerte, algún día practicar.

El tiempo paso, y la computación se tornó en algo necesario para la educación, dando paso así a un aula y materia particulares. Que tiempos... que tiempos que perdimos en esas clases.

La evolución fue progresiva, algo experimental e ingenua, descubriendo funciones por arte de magia. El "Word" tomo gran parte del itinerario anual, dejando algo de tiempo para "aprender" jugando ¿jugando qué? ¡Los freeshare o shareware! 

Trato sinceramente de recordar los títulos, pero pocos son los que me vienen a la memoria: el Keen, el Duke Nuke 1 y 2, Gorillas, Sky, el Wolfenstein, el Doom, Prince of Persia, Carmen San Diego, Stunt, el solitario y no sé cuantos más.

Es tal la confusión de recuerdos que no sé muy bien que fue primero: los videojuegos o las clases XD. No obstante, la cosa avanzó más y más hasta pasar al Windows 95. Para ese entonces era 1997 y... mucho no habían cambiado las clases. Los videojuegos fueron cayendo más y más: de carrera, plataforma, educativos, aventura gráfica, etc. Y se voló el año.

Entonces uno de mis más memorables años de toda mi vida dio inicio: 1998. No sé porque, pero tengo muy buenos recuerdos ¿será porque fue el año en que obtuve mi primer computadora? Creo que sí. Mis compañeros no podían creer que esta viniera con el novísimo Windows 98, pero así lo era. Con una lectora de Cd-rom 8x, memoria de 32mb, 230 mhz y ¡2.4 Gbs de memoria! era lo más cool que había tenido hasta ese momento. Bueno... era mío y de mi hermana.

El paint. El solitario ¿el buscaminas? No, ese no. El word y otros programas más fueron mi gran compendio de entretenimiento casero via ordenador. Pero la cosa fue mejorando con una entrada que hoy es un cuento de viejos: el 3 1/2.

El disquete entro y salió tantas veces de las pcs del aula de computación que llegaban a romperse por la fricción ¿y que contenían en ese mega y medio de espacio? ¡Videojuegos! Los de antaño antes mencionados llenaron carpetas y carpetas de juegos shareware, freeware, demos y algunos joyas completas.

A finales de ese año un compañero de clases me presto algo que impactaría profundamente mi vida videojueguil: un CD-rom conteniendo el Doom 1 y 2, Herectic, Hexen, The incredible Machine y otros tantos clásicos de la época. He de decir que con esos cinco habré pasado muchos días. Muchos.

Luego de esa revolución "algo" educativa, la etapa del 99 comenzó con las revistas y sus CDs con demos. Fue entonces que comencé realmente a adentrarme en el universo de los videojuegos aprendiendo toda clase de contenidos enriquecedores para la "sabiduría": saber que géneros existían, hardware avanzado, sagas, guías, tipos de vistas y software relacionados (primera persona, tercera persona, isométricos, cenitales, renderizado, 3D, pixeles, aceleración gráfica, etc.). Mi mundo creció; pero mis ansias por probar esos títulos tan lejanos también lo hicieron. 

Y entre esa revolución de fin de milenio llegó mi primer gran juego. Pero tendrán que esperar para la 4ta entrega donde, desde ahora, iré presentado videojuegos de forma particular ¡Nos vemos en la próxima!


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