jueves, 18 de septiembre de 2014

Las TMNT en el mundo Ninja - Cap. 4 / 1era parte

Centrándonos ahora en ambos grupos, las aventuras de las tortugas en este extraño mundo ninja comenzará a darles una mejor idea a lo que se enfrentan. No sabiendo porque deben involucrarse en esta guerra, ellas seguirán el curso de los acontecimientos a sabiendas de que su mayor objetivo es el de regresar a su mundo... eso creemos.

Disfruten este nuevo capítulo, que hoy llega con sorpresa: ¡Un fanart de Leonardo! El dibujo nos llega gracias a Jonathan Lesiw, que explayó la esencia de la historia en el  ¡Muchas gracias!




Escojan a su gusto el tamaño de la fuente para que sea más cómoda su lectura... ¡y a leer se ha dicho!

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Arte vs realidad 
Cap. 4 - 1era parte

Cuerpo: 14 16 18
La travesía por el gran y frondoso bosque les tomó más tiempo de lo que esperaban, por lo que debieron acampar esa noche. A Donatello le pareció un poco extraño que su compañero clonador reclamara tanto por no haber alcanzado el campo de batalla ese día ya que habían atravesado varias decenas de kilómetros.

_ ¡Pero Kashi-sensei! Hubiésemos llegado en dos por tres si no me habría prohibido emplear mis “clones de sombra”.

_ Lo siento, Ramen. Sabes muy bien que un grupo como el tuyo podría ser detectado fácilmente por el enemigo. Más si emplearas “esa” técnica para trasladarnos.

_ ¿En serio? Es que no entiendo que tiene de malo ir al lomo de una rana toro gigante…

_… modificada genéticamente, la cual sirve de contenedor biótico para la sangre de los bichoos.

_ Eso, eso ¿Qué tiene de malo?
La tortuga pensó detenidamente en lo que había dicho por último el jouning, y al poco rato comprendió todo.

_ Es porque la rana brilla ¿no?

_ Exactamente, Donatello.

_ Entiendo. Y ahora creo saber el por qué las ranas son tan particulares en este mundo: la mutación que les produce la sangre iridiscente hace que sean enormes, razonen y hasta hablen. Algo similar a lo que ha producido en nosotros el Ooze de TGRI.

_ ¿Ah?

_ Exactamente, Donatello.

_ En este caso, al inyectarse mayor cantidad de plasma en ella ha crecido mucho más, pero a costa de efectos colaterales en su dermis ¿no es así?

_ ¿Eh?

_ Así es, mi perspicaz amigo.

_ Vaya. Si Rafa oyera esto ahora no sé cómo reaccionaría.

_ ¿Oh? – exclamó Ramen confundido.


Más al este, Tekura se había reunido con el grupo de ninjas médicos. Al llegar vio que el campamento estaba abarrotado con heridos.

_ ¡Al fin has llegado! Estamos cortos de personal, como puedes ver.

_ ¡Pero Shifume!

_ ¡No me vengas con que estas dopada! Aquí tienes la bata. Vete a la tienda A4 que una veintena de malheridos te está esperando con los brazos abiertos. Bueno, la mayoría que todavía los tiene… en fin ¡Vamos, vamos, vamos!

_ Rayos… ya voy, ya voy.
Desanimada, la kunoichi partió arrastrándose hacía el trabajo. Mientras se acercaba a la carpa, noto algo extraño en ella: tenía el mismo tamaño que las demás; el mismo color blanco; el mismo diseño. Pero algo no cuadraba, aunque no sabía que era. Se acercó con precaución y tomo una de las solapas de la puerta, notando al tacto que no se trataba de una tienda hecha de tela sino de papel. Recordando las técnicas de uno de los Acatsuki, las de “Conan” la bárbara origamista, creyó acertado terminar con la falsa treta destruyendo la carpa.

_ ¡Pero qué has hecho, Tekura! – grita horrorizado un ninja médico al ver los restos chamuscados de lo que fuera la tienda, dejando a los heridos desprotegidos de la intemperie.

_ Es que creí que era una técnica de nuestros enemigos para infiltrarse.

_ ¿Cómo? Es que se nos habían acabado las carpas y Sal nos hizo un par con su gran rollo ¿es que no has visto los restos de tinta en ella?

_ Bueno, perdónenme. Es que con lo oscuro que esta, creí que era sangre.



Esa misma noche, el trio de tortugas alcanzo la seguridad de las cavernas donde su maestro los esperaba. La ansiedad de sus ocupantes exploto en un emotivo reencuentro.

_ ¡Miguel! ¡Qué bueno es verte otra vez! – dijo O´Neil dándole un fuerte abrazo.

_ Miguel Angel… estoy aliviado de ver que estas sano y salvo – suspiro Splinter.

_ ¡Mikey! ¡Deja ya de apachurrar a April! – protestó Casey Jones.
Acabado el recibimiento, las preguntas comenzaron a bombardear al ex cautivo.

_ ¿Cómo le has hecho para abrir un portal interdimensional?

_ Yo…

_ ¿Sabes por qué hemos llegado aquí?

_ Este…

_ ¿Tienes idea de cómo regresar?

_ Pues…

_ ¿Me pasas una porción de esa calabresa?

_ Eh… claro.
El maestro acudió en ayuda de su pupilo ordenando que cesara el disturbio. El silenció llenó el recinto de la cueva produciendo un efecto agobiante sobre él. El sudor comenzó a rodar en gruesas gotas sobre su frente; las manos le temblaban; sus dientes castañeaba; y su porción de pizza seguía intacta.

_ Lo siento, Miguel Angel. Creo que he creado más presión sobre ti. No obstante, es necesario que nos informes sobre lo que sabes del acontecimiento.

_ Bueno. La verdad es que…
En ese momento la tierra tembló estrepitosamente produciendo que la cueva comenzará a desmoronarse.

_ ¡Rayos! ¿Otra vez?

_ A eso se le llama deja vu, Rafael.

_ ¡Ya deja de decir tonterías y corre por tu vida, Don!
Huyendo a toda prisa, el grupo sale intacto de la caverna. Para su sorpresa, fuera los estaba esperando ni más ni menos que el líder de los Acatsuki. Vestido con la túnica fucsia y amarillo patito, llevaba puesta una máscara que presentaba sobre ella el círculo de tiro al blanco. Sus ojos se veían a través de dos orificios: uno en forma de estrella y el otro de lágrima, típicos de la usanza de los payasos. Llevaba en su mano derecha una paleta de caramelo gigante que de a ratos lamia.

_ ¡Rayos! Ese se parece a…

_ ¡¿A quién, Mike?

_ A… a… pues, no me acuerdo, ja, ja, ja.

_ Oh, vaya – se lamentó Rafael.
Dejando de lado su paleta gigante, la llamativa figura hizo un movimiento de manos haciendo que aparecieran una decena de malos cosplayers, con trajes de medio pelo hechos con papel crepe descolorido y maquillaje de temperas escolares, todos de color verde cemento.

_ ¡A mí, clones de Zeto! Estas criaturas nos proporcionarán el color que nos falta y así podremos crear el genjutsu perfecto ¡A por ellas!
Con jeringas en sus manos, los malos cosplayers arremetieron contra las sorprendidas tortugas.


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